Puse la pechuga cortada en trozos con sal y pimienta. Ahora, en la sartén pongo la mantequilla y voy poniendo el pollo en dos o tres veces hasta que esté dorado. Saco y reservo.
En un cuenco echo la nata, (si te pasas de esa cantidad le viene bien) y la mezclo con la salsa de tomates secos.
En la sartén donde hemos dorado el pollo, lo volvemos a poner, cubro con la mezcla de la nata, cubro con el queso en dados, las aceitunas y el ajo prensado.
Dejo cocinar a fuego medio-bajo unos minutos hasta que esté muy bien mezclado todo. Remueve para que el queso que se está fundiendo no se quede pegado al fondo de la sartén. Mira que colorcillo ha cogido. Pues ya estaría.
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