Bueno allá voy con otro experimento, he querido probar con el jabón que recuperé el otro día porque huele a rancio que tira para atrás. Como ves al final, queda bastante mas blanquito, aunque no todo lo blanco que me gustaría. Creo que hay que triturarlo mas de una vez o añadirle un poco mas de agua. Probaré con otra tanda triturándolo mas veces.
INGREDIENTES
- 500 gr. de jabón sucio o rancio
- 1 litro de agua (siempre el doble del jabón)
- 100 gr. de sal
Picar o rallar el jabón. Mientras, poner en la olla a calentar el agua con la sal para que se disuelva.
Añadir el jabón rallado y dejar que se caliente a fuego medio- bajo.
Remover un poco y batir con la batidora hasta que esté totalmente liquido. Ni te imaginas que pestecilla a rancio.
Dejar 30 minutos a fuego medio- bajo, removiendo de vez en cuando. Mucho cuidado, hay que estar muy cerca, porque sube y sube de volumen y si no lo mueves se sale
Parece que se ha cortado, pero después se recompone.
Apagar el fuego y dejar enfriar hasta que esté duro.
En la misma olla, cortar y sacar.
Quedará el jabón por un lado y el agua por otro. Lavar un poco con agua limpia el jabón, escurrir. El agua sobrante, se tira con mucho gusto.
Este jabón se puede dejar así o se puede refundir:
Cortar en dados y poner en la olla a fuego medio-bajo removiendo sin parar.
Si ves que está muy seco y no funde, añadir muy poca agua.
Si está blandico, remover y poco a poco se irá mezclando bien hasta estar todo fundido.
Si ves que tiene algún trozo, pasar la batidora y enmoldar , si no tiene trozos pues enmoldar directamente.
Este jabón solo se usa para la limpieza, ya sea de platos, lavadora, suelo.... Suele hacer un poco mas de espuma que el jabón de la abuela hecho nuevo.
Como tenía otros 500 gr. para limpiar, hoy he preparado el mismo proceso hasta que han pasado 15 minutos de cocción, que he añadido otro medio vaso de agua caliente y he vuelto a triturar.
A los 30 minutos, (es decir, a los 15 minutos mas tarde)vuelvo a echar otro vaso de agua caliente y vuelto a triturar. Dejar unos 5 minutos mas de cocción, tapar y tapar con toalla hasta que se enfríe y se ponga duro. La intención es ver si se queda mas blanco que el de ayer.
Bueno, quizás un poquillo mas blanco que el de ayer. Resultado del experimento: ya no huele a rancio y limpia igual de bien. Es un poco largo el proceso pero para jabones tan antiguos y enranciados está bien. Lo rallaré y toca hacer un poco de jabón para la lavadora y llevárselo a la mama que junto al suavizante de vinagre le ha encantado.