ROSCOS DE VINO BLANCO

Volviendo con la mami, me dice que su madre hacía unos roscos de vino que estaban riquísimos y que solo se hacían con vino y harina. Yo no es por no creérmela,  pero no me suenan esos roscos para nada ni creo recordar haberlos comido en casa, así que le dije que los íbamos a preparar pero que creo que llevan algún que otro ingrediente mas. He buscado recetas de roscos solo con esos dos ingredientes y no he encontrado ninguna, así que hemos hecho una adaptación de lo que ella se acordaba con lo que yo creía. A mi gusto les falta azúcar, pero claro ella quería que una vez sacados del horno, se pasaran por agua hirviendo y se rebozaran en azúcar. Por evitar que ella no coma azúcar, este paso me lo he saltado y les puse un poquito por encima. Creo que no, que hay que emborrizarlos jajaja Si los repitos, lo haré de esa forma y ya contaré sensaciones.

INGREDIENTES

- 500 gr. de harina normal

- 1 sobre de levadura royal

- 250 ml de aceite, yo usé oliva, pero puedes poner girasol 

- 250 ml de vino blanco 

- azúcar para decorar

Esa es otra, como no teníamos peso, pues lo hemos puesto a ojo. 

Se mezcla el vino con el aceite 

Aunque lo suyo es que se ponga la harina en un cuenco grande y se añadan los líquidos poco a poco, pues como no, yo lo he hecho al revés. Así que, añadir la harina poco a poco e ir mezclando 

A estas alturas de mi vida, no sé la importancia de añadir la levadura a la harina o de echarla sola, que como ves, es lo que hice.

Bueno, ahora nadie sabíamos la textura exacta. Se mezcla todo bien hasta en teoría una textura elástica, pero por mas harina que añadía yo no podía meter las manos. Es posible que faltara harina, que por supuesto eché más de medio kilo, pero ante nuestra falta de conocimiento "rosquillero", preferí que fuera una masa cremosa, que con aceite en las manos la podía medio manejar. 

Dejé reposar unos 10 minutos la masa. Precalentar el horno a 200º hasta que pongas los roscos que los bajas a 180º.

Bueno, pues con paciencia y preocupación, esto es lo que salió mas otros 6 que puse en otra bandeja.  Les he puesto azúcar por encima, para evitar el paso descrito antes. 

Se dejan en el horno bajado a 180º uno 25 minutos con calor arriba y abajo hasta que estén dorados. 

Como ya he dicho, les ha faltado azúcar, pero la textura es hojaldrada y muy buena. Los próximos, probaré a pasarlos por azúcar y canela y si así no  los pasaré por agua hirviendo y luego azúcar, jajaja