Mi hija tiene cuenta en instagram, y ve un montón de fotos de comidas, una de ellas fue una tortilla como si fuera una pizza, otra una pizzamburguesa¡¡¡ , y me enseña algunas, que la verdad que son de foto, valga la redundancia, así que le dije que haríamos para comer una y probaríamos el experimento, que resultó ser una gran idea, poco ligera, eso es verdad pero vaya, que hemos comido cosas mas pringosas y el sabor a pizza era increible
INGREDIENTES
- 1 tortilla de patatas
- queso rallado
- tomate frito
- ketchup
- jamón york
- salami rojo
- orégano
Primero hacemos una tortilla de patatas en la forma habitual http://lolillaymarcelillo.blogspot.com.es/search?q=tortilla+de+patatas , esperamos a que se enfrie un poco porque sino al poner el queso y todo se deshace antes de entrar en el horno: ERROR¡¡ pintamos la superficie con tomate frito y un toque de ketchup
Colocamos el jamon york y el salami rojo bien abundante por toda la superficie. Puedes poner cualquier cosilla que tengas por el frigo, ya hacerla en plan fina y poner salmón y gulas o queso blanco... vaya como siempre, al gusto del consumidor.
Espolvoreamos con orégano, este paso es importante, no te lo saltes.
Cubrimos con queso rallado y ponemos en el grill del horno hasta que se haya fundido el queso. Unos 5-10 minutos o incluso menos de 5, según el horno y la fuerza que le pongas, a 200º unos minutillos y punto.
Otro paso importante, sacamos del horno, y volvemos a poner orégano y ya a comer¡¡ Hemos flipado, está muy buena, y todo el sabor de la pizza. Repetiremos seguro seguro¡¡¡
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