Dando de un paseo por bosque, encontré a unos lugareños que llevaban unas grandes bolsas y les pregunté que habían cogido, ambos por separado, me contaron que llevaban bellotas, les pregunté cómo las cocinaban y me dieron varias formas, entre ellas esta.
Primero recolectarlas: coger las que tengan el extremo blanco, ese es el truco. Sin darnos ni cuenta durante el paseo, cogimos 880 gr. que he dividido en dos partes y he cocinado de dos formas. Aún queda una tercera manera que son asadas como las castañas, pero ya lo dejamos para el siguiente paseo. Dicen que la mejor hora para recolectarlas es a medio día que así están más secas del sol. Su época es octubre-noviembre y deben tener este colorcillo marrón. Para ser el primer contacto con ellas ( porque antes he intentado comerlas crudas, pero siempre he pillado una mala 😕😕) no ha estado nada mal.
Bien, para saber si están buenas, hay que meterlas en agua, si alguna flota hay que tirarlas. Lo importante es mirarlas bien en el mismo bosque para que sirvan de alimento, puedo decir con orgullo que sólo cogimos una con agujero y he ahí el resultado: un gusanito flotando, jaja
Se quita y se lavan bien. Escurrirlas y vamos al siguiente paso
Con un cuchillo, vamos haciendo un corte lateral
Las he pesado estas han sido 442 gr.
INGREDIENTES
- bellotas
- 2 cucharaditas de anis o matalauva
Ponerlas en la olla, echar el anís y cubrirlas de agua. Cocer 15 minutos, colar y .... ya puedes pelarlas y a comer¡¡ pero eso sí, solo algunas ¡¡ Que son bastante calóricas . Esta forma me ha encantado más que otra forma que te cuento en la siguiente entrada.
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