Hoy toca un platico algo más ligerico que otros días. Y que además me gusta mucho. La verdad que no puedo hablar mucho más sobre un plato de judías verdes, jajaja, dicen poquito, jajaja Bueno, si puedo , mi madre las hacía mucho, y a mi no me gustaban nada de nada y ahora me las como todas las semanas, sobre todo para la cena. Ay que ver , cuando nos hacemos madres, que nos gustan casi todas las comidicas¡¡¡
INGREDIENTES
- 800 gr. de judías verdes
- 3 huevos
- sal
- pimienta
- una pizca de bicarbonato
- 3 ajos gordos
Primero lavamos, pelamos y cortamos las judías. Las ponemos en una olla o cazo, echamos un pelín de sal y otro pelín de bicarbonato, esto hace que cojan un color verde precioso. Echamos un par de dedos de agua y cuando empiezan a hervir, se tapan y se bajan a fuego medio-bajo unos 5-8 minutos. Las pinchamos con un tenedor para saber si están hechas . A mi me gustan un poco al dente así que las dejo un poquillo menos de tiempo.
Las escurrimos ( guardamos el caldo para otra comidita) y mientras rallamos los ajos , los ponemos a freír. Cuando empiezan a coger color, añadimos las judías escurridas y damos unas vueltecillas para que se impregnen del sabor a ajo. Añadimos pimienta y si hace falta algo más de sal.
Ahora le añadimos los huevos, una pizca de sal por huevo, mezclamos y dejamos que se cuaje el huevo a fuego medio. Servimos calenticas que están más ricas¡¡
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