Todo lo que he sacado, lo he ido poniendo en un vaso de batidora y a triturar¡
Como sale mucha espumita, lo he dejado sobre un colador para que vaya colando, no ha sido nada rápido. Luego, he pesado lo necesario y he congelado. El resto lo he guardado en el frigo por ahora. Aunque, como tengo tanta información ahora mismo, este congelado, lo he dejado para el jabón de mañana.
Siguiente paso, le he encargado a mi frutero un buen manojillo de albahaca. He limpiado y como no necesito mucho, he hecho una infusión solo con tres o cuatro ramas. He cortado las hojas y las ramas por otro para poder quitarlas después.
Una vez que ha hervido unos diez minutos a fuego bajo, tapar con un plato y dejar 30 minutos. Pasado, quitar las ramillas y triturar las hojas.
Después he pesado la cantidad y he congelado. El resto que ha quedado lo he guardado también para el jabón que haré mañana.
Y ya toca hace el jabón. Debo confesar, que no tenía muy claro que esta receta iba a salir bien, ya que he leído en muchos sitios que el aloe ablanda mucho el jabón, así que he pensado añadir unos granillos de sal y a ver que pasa. He puesto esta fórmula en la calculadora de mendrulandia y no he sido capaz de averiguar el sobre engrasado y la concentración, que es altísima. Debido a mi poca experiencia, me he atrevido así sin mas. Las cantidades son:
Mezclar los aceites, medir la temperatura. Resulta que está en unos 30º, los he puesto un poco al baño maría hasta que han llegado a los 40º
Mira, por favor, es que se ha hecho un pegote¡ Lo he puesto a palazos en los moldes.
Y ahora, a mezclar ambos, he puesto la parte blanca y en el centro un poco de la verde. En el otro molde, como está tan espesa he rellenado los dibujos con el verde y he completado con el blanco. A ver cuando desmolde como queda.
Cubrir con film, tapar con unos trapos o toallas y dejar 24/48 horas
He puesto unos palillos para que no se pegue al plástico, que me ha salido muy bonito. Bueno, a mi me gusta, jeje