Y ahora le toca el turno a los últimos roscos de la mañana. Lamentablemente, no disponía de un vino blanco de alta calidad, así que como era un experimento, he usado el vino común que ya todos imaginamos. No me quiero imaginar cuando los haga con otro vinillo. La textura es totalmente diferente, son duros, crujientes y algo hojaldrados... ay que ricos¡¡ y ya si los mojas con el cafelillo.....
Sin duda hay que probarlos.
INGREDIENTES
. 250 gr. de harina
- 100 ml de aceite de oliva v.e.
- 100 ml. de vino blanco
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- 1 sobre de levadura.
- Azúcar para el rebozado
En un cuenco, mezclo el aceite, el vino, el azúcar y mezclo hasta que esté bien disuelta.
Si ves que está demasiado blanda, espolvorea un puñado pequeño, amasa y deja reposar unos minutillos

















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